El Parlamento de Israel apoya ley para aplicar pena de muerte a terroristas

Biniamín Netanyahu y Yuli Edelstein Foto: Kneset

El Parlamento (Knéset) aprobó, en lectura preliminar, un proyecto de ley que permitirá aplicar la pena de muerte a condenados por terrorismo.

Tras un intenso debate, la cámara dio luz verde -con 52 votos a favor y 49 en contra- a una enmienda al Código Penal, presentada por el partido del ministro de Defensa, Avigdor Lieberman, Israel Beitenu, pese a la opinión contraria de la Fiscalía General del Estado.

Israel contempla la pena capital para situaciones de excepción como genocidas nazis (aplicada en 1962 a Adolf Eichmann) y alta traición en caso de guerra con consecuencias graves para la seguridad del Estado o sus ciudadanos, pero ésta nunca ha sido aplicada.

La pena de muerte para los terroristas ya existe en el sistema de leyes militares en Judea y Samaria (Cisjordania), aunque la decisión sobre el caso debe hacerse por unanimidad por un panel de jueces y hay muchos recaudos legales para aplicarla.

La actual propuesta permite su aplicación a los condenados por «terrorismo», tanto en tribunales militares como civiles, y rebaja la unanimidad exigida para este veredicto a la mayoría de la corte.

El primer ministro, Biniamín Netanyahu, se ha mostrado a favor de su aplicación y, en junio pasado, pidió la pena capital para el terrorista palestino de 20 años que asesinó a tres miembros de la familia Salomon en el asentamiento de Halamish, en Cisjordania.

«Digo que hay casos extremos, como cuando la gente lleva a cabo ataques terribles, no merecen vivir», declaró durante la lectura de la propuesta en el Parlamento y aclaró que llevará el proyecto, todavía en fase inicial, a debate en el Consejo de Ministros.

La viceministra de Defensa, Tzipi Hotolevy, calificó la iniciativa de «moral y justa».

Por su parte, los diputados de la oposición criticaron la iniciativa legislativa y alertaron de que servirá para «glorificar a los terroristas».

La delegación de la Unión Europea en Israel cuestionó la normativa en curso y apostó por «la tendencia mundial hacia la abolición de la pena capital, que ya ha sido rechazada en más de dos tercios de todos los países».

«La pena de muerte es incompatible con la dignidad humana. Constituye un trato inhumano y degradante, no tiene ningún efecto disuasorio comprobado y permite que errores judiciales lleguen a ser irreversibles y fatales», alertó en su cuenta de la red social Twitter. EFE y Aurora

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