El ministro de Finanzas está molesto por reporte “negativo” del Banco Central

Moshe Kahlon promocionando su plan de vivienda - Foto Facebook

Quizás las nueve palabras más importantes pronunciadas durante la conferencia de prensa de la presidenta del Banco Central de Israel (BCI) Karnit Flug para dar a conocer el informe anual fueron: “Estamos en la cima de un ciclo económico”.
El informe documentó el excelente desempeño de la economía el año pasado, con el aumento de las exportaciones, el aumento de los salarios y la disminución del desempleo. También señaló los males persistentes de la economía, entre ellos la desigualdad de ingresos, los bajos niveles de inversión en educación, la infraestructura de transporte deficiente y un déficit fiscal presupuestario estructural.
Además de esto, hubo una serie de otras tendencias perturbadoras que recibieron menos prominencia en el informe anual de 2017, pero que tienen o tendrán un profundo efecto en los israelíes comunes.
La primera es el costo de varios programas de reforma del ministro de Finanzas, Moshe Kahlon, como Familia Neto, una mayor cobertura de atención de enfermería y mayores asignaciones para los discapacitados. Entre todos ellos y los 3.400 millones de shekels (970 millones de dólares) en rebajas de impuestos, Kahlon ha agregado un gasto que alcanzará los 12 mil millones de shekels anuales cuando todos los programas se implementen por completo, según las proyecciones del Banco Central.
Las políticas fiscales del gobierno aumentaron el gasto público como porcentaje del producto interno bruto en 1,2 puntos porcentuales el año pasado, llevándolos a su nivel más alto en más de una década, dijo el BCI.

Los aumentos en el gasto y las rebajas de impuestos se basaron en un gran aumento en los ingresos tributarios, gran parte de los cuales se basaron en los inesperados beneficios de la venta de la startup Mobileye a Intel y la venta de activos de gas natural a Tamar Petroleum.
Descontando los factores excepcionales, el déficit estructural de Israel creció 1.4 puntos porcentuales el año pasado, en lugar de contraerse como lo mostraba la cifra principal, dijo el BCI, y advirtió que la tesorería no puede contar con ingresos extraordinarios similares en el futuro. El resultado sería un aumento repentino en la relación deuda / PIB del país.
Si eso ocurriera, la tesorería no podría tener más remedio que recortar el gasto en un momento en que debería aumentarlo como una estrategia contracíclica.
Además, Kahlon y el primer ministro Biniamín Netanyahu han señalado que quieren rebajar aún más los impuestos, inspirándose en las reformas impositivas de los Estados Unidos que han reducido la tasa impositiva corporativa.
El Banco de Israel dijo que más recortes de impuestos no solo ponen en peligro las perspectivas fiscales de Israel, sino que también podrían impedir el crecimiento económico al socavar a inversiones en aspectos como mejores escuelas e infraestructura, ya que el gasto de Israel en salud y educación es bajo en comparación con la mayoría de los países desarrollados.
El Ministerio de Finanzas respondió a la crítica en un comunicado: “Lamentablemente, el Banco de Israel sigue llevando a cabo una política económica que sirve principalmente a ‘intereses’. La economía de Israel está en su mejor posición en décadas gracias a los pasos liderados por el Ministerio de Finanzas encabezado por Moshe Kahlon para los ciudadanos israelíes y pese a la conducta del Banco de Israel”.
Cuando se le preguntó acerca de los comentarios del Tesoro, Flug dijo en la conferencia de prensa que no entendía en qué se basaba la respuesta.
“Cuando presentamos el informe al ministro de finanzas, escuchamos cosas muy positivas sobre la economía, y creemos que la economía está en buena forma”, manifestó Flug. “Tengo la sensación de que la persona que escribió la respuesta no leyó el informe en detalle y puede que solo haya respondido a los titulares”, agregó.
Fuentes sostienen que Kahlon podría no pedirle a Flug que renueve su papel de jefa del BCI cuando termine su mandato de cinco años en noviembre, como resultado del informe.
El BCI también expresó su preocupación sobre el futuro del sector de alta tecnología de Israel. Mientras que las exportaciones de servicios de alta tecnología, que incluyen software y productores de investigación en centros multinacionales de I + D, aumentaron a más del doble, a 19 mil millones de dólares entre 2011 y 2017, las exportaciones de productos de alta tecnología se han desacelerado.
Parte de la razón es una desaceleración en el comercio mundial de alta tecnología. Pero otro factor es la pérdida de exclusividad de Teva Pharmaceuticals por su tratamiento de esclerosis múltiple Copaxone el año pasado.
El sector de alta tecnología también está siendo perjudicado por el shekel fuerte, que lo está haciendo menos competitivo en cuanto a precios, y por la escasez de mano de obra.
El BCI notó que mientras el número de graduados en ciencias e ingeniería creció 2.8% al año de 2010 a 2016, la cantidad de personas que trabajaban en compañías de servicios de tecnología creció 9.4% al año en ese periodo. En general, la nómina salarial del personal tecnología de Israel creció 4.4 % anual.
Respecto del mercado de la vivienda, el BCI advirtió que el programa de viviendas subsidiadas Mejir Lamishtakén de Kahlon podría provocar un aumento en los precios del mercado libre.
“La división del mercado en dos (un mercado libre y otro subsidiado) puede elevar los precios de las viviendas en el mercado libre porque la oferta se está reduciendo más rápido que la demanda”, sostiene el banco en su informe.

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