Gastón Saidman
El 30 de noviembre se realizará en Viena el congreso de la OPEP donde se tomaran las próximas decisiones sobre la producción de petróleo por parte de los países productores pertenecientes a la organización. Durante las últimas tres semanas, los analistas estuvieron atentos a las bajas de precio, lo que llevó a la OPEP y otras empresas petroleras a comenzar una ola de reducción de producción para llegar a un balance en el mercado.
Si nos fijamos, veremos que empresas como Exxon, tienen como interés reducir, para no encontrase con la sorpresa que tuvo que sufrir a principio del 2016, donde la baja de precios fue un golpe, lo cual dejó a dicha empresa con un exceso de barriles producidos los cuales quedaron como reserva.
En mi último articulo, «El dilema de la OPEP frente a la crisis de los precios de petróleo», remarco cómo la reducción es algo que no favorece a los países productores de la OPEP y, aunque todavía estamos lejos de la decisión final, tenemos que estar atentos a la influencia que esto llevará al escenario político.
Los países de Medio Oriente, no se ven contentos con la decisión, en especial Irán e Irak, los cuales piden no ser parte de la reducción por los problemas internos en los últimos meses donde la venta de petróleo podría sacarlos de algunos apuros, más aun, Irán, cuando las producciones de crudo mejoraron al ser canceladas parte de sus sanciones, pero la victoria de Donald Trump en EEUU, hace que Irán tema a que frente a la nueva política del nuevo líder de la potencia, se vea obligado a volver a tener que verse con algunas complicaciones en el mercado internacional.
El presidente electo de Estados Unidos prometió rever el acuerdo nuclear internacional con Irán que desbloqueó las exportaciones petroleras este año.
Tal medida podría obstaculizar los planes de Irán de bombear 800.000 barriles diarios adicionales con 100.000 millones de dólares de inversión extranjera. El mercado petrolero ha contado con Irán como una nueva fuente clave de suministro y la incertidumbre actual puede hacer retroceder a los inversores. Las compañías petroleras internacionales probablemente adoptarán una posición de espera sobre Irán hasta que se haga clara la postura de Trump», dijo Jason Bordoff, director del Centro de Política Energética Global de la Universidad de Columbia y ex funcionario de la administración Obama.
Si la OPEP decide incluir a Irán como un país más para la reducción de barriles, esto afectará bastante a su economía y, como podemos entender, la situación para este último país no es muy clara. Irán se verá debilitado con la reducción, pero peor aún, se verá afectado frente a otro enemigo, Arabia Saudita. Hasta el momento, se notó en Medio Oriente una hostil postura por parte de Irán, donde pidió a otros miembros de países productores, que no mantengan una conversación con los líderes de Arabia Saudita, a dicho pedido se unió también Irak, la diferencia, es que le situación interna en Irak con esta última guerra contra ISIS, nos hace pensar que quizás para este último, la reducción de producción de petróleo se tendría que tomar en cuenta, como lo es también para Nigeria. El país africano se vio afectado por la baja del precio de crudo, esto es, porque el mayor ingreso de este país llega de sus ventas petroleras y hoy Nigeria no logra ingresar más ganancias que pérdidas. La buena noticia para el país africano es que Nigeria alcanzó un acuerdo de 5.1 mil millones de dólares para rembolsar a las compañías petroleras extranjeras incluyendo Exxon Mobil Corp. y Royal Dutch Shell Plc por los costos operativos anteriores.
Esto le ha permitido ahorrar alrededor de 1.700 millones de dólares para el gobierno federal de los 6.800 millones de dólares que debía. Los barriles para pagarlos vendrán de barriles incrementales generados por las compañías petroleras, no de la actual producción de 2,2 millones de barriles diarios. Lo que podemos decir es que Nigeria está interesada en seguir la producción de crudo, incluso parece que la última suma ganada le permitirá su objetivo. Ahora tendremos que esperar a la decisión de la OPEP si se lo permite, o sea si Nigeria estará excluida de la reducción, de todas maneras, para que Nigeria logre ver resultados significantes, el precio del barril tendrá que subir los 50 dólares y más.
Qué nos espera
Para la sorpresa de muchos, la semana pasada amanecimos con algunas subidas en el mercado petrolero. El cierre fue de unos 43.90$ y, el lunes siguiente pudimos ver un grafico en dirección hacia arriba, aunque sea con algunos puntos, pero que llegaron a alcanzar un máximo de 46.19$. Lo máximo que pudimos ver fue un precio que logró tocar los 46.70$ y, un cierre de 45.57$. Los inversionistas están buscando hacer ganancias chicas en este rubro, pero todavía hay una incertidumbre en el momento de planificar una inversión a largo plazo. Desde el jueves pasado los gráficos nos muestran un zigzag entre los 45.61$ y 45.57$ como cierre, es por eso que tendremos que estar atentos el lunes a ver cómo amanecemos, es muy probable que la incertidumbre logre traernos unas pérdidas al principio, pero ahora, si el precio rompe a mas de 45.61$, quizás esto se convierta en una semana favorable, lo que si seguro, la OPEP tendrá que replantearse qué medidas tomar, solo después del 30 de noviembre tendremos una opinión mas clara de cómo jugar con el oro negro.
* Analista internacional del Grupo Amora