El Jefe de la Policía de Israel Roni Alsheich provocó la condena generalizada después de declarar que es «natural» para los oficiales de policía sospechar más de los israelíes etíopes que del resto de los ciudadanos.
«Los estudios de todo el mundo, sin excepción, han demostrado que los inmigrantes están invariablemente más involucrados en un crimen que otros, y esto no debería ser una sorpresa», expresó Alsheich en una reunión de la Asociación de Abogados de Israel en Tel Aviv, en respuesta a una acusación sobre la persistencia de la brutalidad policial y la discriminación racial contra los israelíes etíopes.
Alsheich dijo que los estudios también han demostrado que los jóvenes en general están más involucrados en el crimen y que «cuando los dos factores se unen, hay una situación en la que una comunidad determinada está más implicada que otras en el crimen, estadísticamente hablando.»
«Cuando un oficial de policía se encuentra con una persona sospechosa [ya sea joven o descendiente de inmigrantes, o que reúne ambas condiciones], su cerebro sospecha más que si [el sospechoso] fuera otra persona, es natural», continuó, haciendo hincapié en que «la sobre-vigilancia es natural cuando se trata de los etíopes, debido a las estadísticas antes mencionadas, como miembros de una comunidad de inmigrantes, las tasas de criminalidad son más altas».
El jefe de la policía indicó que también estaba pensando en los árabes-israelíes y palestinos de Jerusalén oriental que constantemente están fricción con los agentes de policía israelíes.
Aún así, Alsheich añadió, la Policía de Israel ha estado trabajando en conjunto con líderes de la comunidad etíope-israelí en un intento por frenar el abuso policial en su contra.
Uno de los principales activistas de la comunidad etíope, Gadi Yibarkan, dijo que el jefe de la policía «no parece tener muchas luces si con sus declaraciones muestra abiertamente que Israel es un país racista.»
«No somos trabajadores migrantes, somos judíos que regresamos a nuestro país después de 2.500 años en el exilio», dijo Yibarkan. Los legisladores de la oposición también criticaron con dureza a Alsheich por sus comentarios, y la organización que nuclea a los inmigrantes etíopes en Israel exigieron su renuncia.
El ministro de Seguridad Pública Gilad Erdan (Likud) salió en defensa de Alsheich, diciendo que él no estaba justificando el fenómeno de «sobre-vigilancia», sino que en realidad dijo lo contrario.
«Dijo, con valor, que había un problema y que la policía lo está tratando», expresó Erdan, agregando que estaba «simplemente describiendo el proceso de pensamiento de los agentes de policía, que en el pasado les llevó a reaccionar erróneamente».
En junio, el Canal 2 de Noticias informó que la insatisfacción de los israelíes con las autoridades policiales aumentó del 69 por ciento hasta el 84% en las últimas semanas. El informe encontró que «la policía es vista como corrupta e ineficiente».
Semanas más tarde, Alsheich anunció que los agentes de policía empezarán a usar cámaras en el cuerpo como parte de un esfuerzo más amplio para reforzar la confianza en las fuerzas del orden. El Ministerio de Seguridad Pública ha destinado 40 millones de shekels (10 millones de dólares) para el proyecto, dijo Alsheich.