La Municipalidad de la ciudad septentrional israelí de Nazaret suspendió las celebraciones oficiales de las fiestas navideñas en protesta por el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel que hizo el presidente de EE.UU., Donald Trump, el pasado 6 de diciembre.
«Nuestra identidad y fe no están a debate (…) La decisión (de Trump) se ha llevado la alegría de las festividades y por eso cancelamos las celebraciones», dijo el intendente, Ali Salam, árabe-israelí y musulmán.
Así, una de las ciudades más importantes para el cristianismo, donde el Nuevo Testamento sitúa la anunciación del arcángel Gabriel a María de su embarazo y la infancia de Jesús, se quedará este año sin un gran mercado navideño, un festival y otras actividades.
Sin embargo, los eventos organizados por la iglesia «sí tendrán lugar», confirmó el portavoz del Comité de Iglesias Católicas en Tierra Santa, Wadie Abunaser, incluida la iluminación del árbol de Navidad el próximo domingo 17 y una procesión el 23 de diciembre, antes de Nochebuena.
Nazaret es la ciudad con mayor población árabe de Israel, unos 75.922, un 30,9 por ciento de ellos son cristianos y el 69 por ciento musulmanes. EFE y Aurora