El Hotel Yehuda recibió la mención de “Mayor Contribución Comunitaria”

6 octubre, 2016

En la ciudad de Jerusalén: “Link” sitio fraternal

Jerusalén es la ciudad de las grandes sorpresas, no siempre están relacionadas con la religión que es un punto de atracción turística para todo el mundo, en la que abundan sitios y habitantes con historia propia y encanto especial. Es un sitio atractivo especialmente cuando se acercan las fiestas, la atmósfera en general cambia y se siente principalmente en la capital. Es el momento de refrescar sitios con sorpresas.
Entre las sorpresas hay locales que además de atender al turista tienen historia relacionada con la contribución a la comunidad. Como en caso del Hotel Yehuda que desde su fundación está relacionado con una actividad comunitaria encomiable. Ubicado sobre una colina del sur de Jerusalén, entre bosques naturales y con vistas impresionantes, aunque no esta en el centro, ofrece una experiencia pastoral, pero muy cerca de varios puntos de atracción turística.
21bbEl gerente general es Yshai Barnea y la subdirectora es Hila Atari, con ascendencia argentino-uruguaya, nos cuenta que este no es sólo un lugar confortable, sino que tiene una historia relacionada con la asistencia a la comunidad, tanto por su fundación como por las actividades que se desarrollan hasta la actualidad. Por empezar el Hotel Yehuda fue fundado hace 10 años por la Asociación Mundial Hadassa y su objetivo era asistir a la juventud que llegaba de Estados Unidos. Fue como un albergue durante tres años, la asociación debió vender la edificación a unos judíos canadienses, comprada exclusivamente por sionismo y para ayudar al Hadassa.
Hila se halla en esta institución desde el principio y conoce todos los procesos de renovación constantes en los que también está involucrada. Tras haber restaurado completamente las habitaciones y en general toda la instalación, se abrió hace dos años conservando el nombre “Yehuda” que les pareció el más adecuado. El hotel por sus actividades comunitarias, recibió el año pasado la mención del “Hotel de Mayor Contribución Comunitaria”. Actividad que realiza desde el principio, ya sea a través de cenas de shabat para soldados solitarios u organizando gratuitamente “días de diversión” para varias asociaciones de beneficencia, con comidas y el uso de la piscina.
Desde el hotel se puede llegar a muchas atracciones, tales como el zoo bíblico que se halla en la cercanía, el nuevo Complejo Arena, el centro comercial Malka, y no lejos el Museo Israel y la Knéset. Cerca se halla el hermoso circuito de caminatas o bicicletas que llega hasta el espacio de entretenimiento la Tajaná Harishoná. También se pueden recorrer circuitos con los “Tractorcitos” que salen desde el mismo hotel.
El hotel está rodeado de naturaleza, tiene 129 habitaciones, algunas con jardín propio, otras con balcones, 15 habitaciones de lujo y una suita presidencial. Todas equipadas con el mayor confort, cubriendo todas las necesidades del turista, incluyendo Wi Fi gratis. Cuenta con grandes espacios verdes, piscina, restaurante y un bar abierto a todo público. Adecuado para todos, tanto familias, parejas, peregrinos y preparado para realizar grandes eventos. Es el primer hotel que recibió la graduación con 4.5 estrellas, media estrella se le agregó por el Y Spa que es su máxima atracción.
22aEl Spa Yehuda dirigido por Yuval Karutzi, un experto que trabajó en varios institutos de renombre, quien nos cuenta que los visitantes quedan impresionados al visitar el spa ante todo por la belleza del lugar, el diseño moderno, la decoración y el confort. Toda la instalación se maneja con tecnología inteligente.
Es el lugar perfecto para disfrutar en un ambiente lujoso y ofrece un excelente programa de tratamientos y novedades que son exclusivas de este spa. Todos los visitantes reciben pequeños mimos que generalmente son sorpresas, antes y después del tratamiento. Se empieza por el “Rito del Aroma” con productos creados especialmente para este Spa, en el que se elige el aroma que se usará durante el tratamiento. Hay cuatro salas una de ella para parejas. El tratamiento más recomendado es el “Tipul Habait” empieza con peeling, baño en jacuzzi, masajes con piedras energéticas y al final baño de aceite. El spa está abierto para todo público y lo recomendamos. Hay paquetes tentadores como el romántico o pasar el día en la piscina.

El amistoso “Link” de Yehuda
En otro barrio de Jerusalén visitamos el “Link” uno de los locales más tradicionales cuyo dueño es el chef Yehuda Azlan y sorprende con sus ideas orientadas no sólo en lo culinario sino que también hacia la fraternidad, principios que lo guían en su vida. Abrió el Link hace 18 años y desde su apertura es uno de los locales más exitosos de la capital. Nos dice que todo comenzó con la idea de encontrarse con gente y confraternizar. Dice: “La comida acerca a la gente”, y bajo esta premisa armó un menú y dice: “no importa si es italiano, francés, mediterráneo u oriental, etc. preparo platos que gustan a la gente.”
El Link es un rincón encantado, un restaurante y bar ubicado en un edificio clásico de Jerusalén de más de 100 años rodeado de un interesante paisaje.
Se edificó en 1936 en la calle Maalot, donde vivía una familia que llegó de Irak y en los años 50 fue la oficina de Lishkat Avodá (Oficina Sindical) luego se transformó en jardín de infantes. Hay comensales que llegan al Link y confiesan estar sentados donde lo hacían en su tierna infancia. Maalot es una callecita con historia urbana, enfrente se halla uno de los edificios más interesantes con forma de U erigido en 1930.
Es este un local muy amplio y dividido en secciones que dan la sensación de intimidad para el que la busque, de noche hay luces tenues y velas románticas. En el centro del gran patio hay un gran árbol natural. Todo parece magia, y el menú es muy atractivo y accesible, de fusión de carne, pescado y platos de pasta, variedad de aperitivos, ensaladas, sopas, postres, café y una gran selección de bar. Tiene una “carnicería boutique” propia junto con su hermano por lo que la carne de sus platos es la mejor.
Para festejar los 18 años del local agregó a su menú ceviche de pescado de mar, ensaladas de col fresca y shnitzel de pollo. La comida de Yehuda está influenciada por su madre, quien al principio lo ayudaba y varios platos del menú se preparan con su receta. Los fines de semana se ofrecen desayunos con platos como los de la abuela.
El suyo nos cuenta era un hogar humilde y recuerda que su madre preparaba todo, no sabían lo que era la conserva. La cocina ahí era una fusión de origen turco, sirio y kurdo. Lo más importante para Yehuda es no cuanto consume la gente sino que se sienta como en su casa y lo logra a juzgar por la cantidad de visitantes que regresan a menudo. ■

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