El feminismo en la Biblia

17 agosto, 2016
La Profetisa Débora. Ilustración Wikipedia

Sorprendentes excepciones en el mundo patriarcal
Isaac Lupa

Para hablar de feminismo vayamos a algunas parshiot (fragmentos) de la Torá, que se leyeron en semanas anteriores.
Nos referimos a porciones que fueron leídas a finales del mes de Sivan y principios del mes de Tamuz, dos parshiot  interesantes a las que les podemos encontrar paralelos del feminismo de los tiempos modernos. Nos referimos a las parshiot Coraj y Pinjas.
Es sabido que de Egipto salió un pueblo de esclavos, en varias ocasiones se habla de que tenían oro y plata, que lo donaron en dos ocasiones, una para el becerro de oro, y la segunda para la construcción del arca, por lo mismo se habla de que entre la población había personas ricas, muy ricas para aquellos tiempos. Una de estas personas, es un señor llamado Coraj, de quien la parashá toma su nombre; ha existido un dicho o bendición que se dice «que seas tan rico como Coraj»
En esta parashá se relata que el Sr. Coraj al mando de 250 personas, intenta hacer una rebelión en contra de la autoridad de Moisés y Aarón, ellos alegaban que está escrito que el pueblo era un pueblo santo, un pueblo de sacerdotes, no había necesidad que el sacerdocio fuese ejercido únicamente por Aarón y su dinastía, y que su único líder fuese Moisés.
Por otro lado se dice que Coraj sentía envida del poder y liderazgo de los hermanos, Moisés y Aarón,  ya que él era primo de Moisés y Aarón por lo tanto él también tenía  el nivel espiritual y capacidad para dirigir.

La  “derecha” y  la “izquierda” según la Cábala: Según está escrito en el portal “Ein Gal» (de su Director el Rabino Guinsburg, muy conocido en América) el Zohar explica que realmente esta discusión entre Moisés y Coraj es una de las primeras discusiones entre los términos: derecha e izquierda, o masculino y femenino. Controversia que está representada por los personajes antes mencionados, ya que Moisés representa la derecha, Coraj por el contrario representa a la izquierda, eso los llevaba a profundas discusiones religiosas entre ambos.
Más adelante cuando se escribe el Zohar, allí aclara que los términos antes mencionados se refieren a la metafísica. Que los términos derecha e izquierda son términos cabalísticos que tienen implicaciones y aplicaciones.
Continúa comentando que las Sefirot de la Cábala están estructuradas en un eje de derecha a izquierda (similar al cuerpo humano y muchas cosas en el universo)
En la actualidad los términos derecha e izquierda los vemos en relación a la política, desde antes del nacimiento de Israel ya teníamos los términos de «derecha e izquierda» en las discusiones. Respecto de «masculino femenino», volveremos a tratar el tema mas adelante,
Continúan explicando en «Ein Gal», en qué forma ellos vinculan los términos:
Moisés, dicen, es derecha – masculino, mientras Coraj es claramente de izquierda – femenino, Moisés representa la Torá que bajó de Sinaí, mientras Coraj representa la nación o el pueblo, es el líder que busca mejorías para la gente, trata de unir al pueblo, dar igualdad para todos, en pocas palabras una revolución social, de las que hubo muchos siglos después, ya que los líderes socialistas, han seguido buscando igualdad,  y todavía no se ha encontrado la fórmula adecuada.
El midrash ilustra el caso del feminismo con Coraj, con la siguiente explicación, ellos dicen que la organizadora y jefa del movimiento y la rebelión fue la esposa de Coraj, que ella quería tener poder y dárselo a las mujeres.
En la actualidad sabemos que en el mundo existen varias mujeres jefas de sus gobiernos, mujeres que luchan por la reivindicación de la mujer ya en el desierto hace mucho tiempo había mujeres en la dirección, el ejemplo es Miriam, la hermana de Moisés, en la época de los jueces Débora y sus acciones, como dirigente y jefa de los ejércitos, comentado en un artículo en estas líneas.
La discusiones en el midrash son largas, derecha, izquierda, masculino, femenino, las cuales no vamos a entrar en esta ocasión.
La rebelión se lleva a cabo, pero no llegó a ser sangrienta ya que cuando el ejército de Coraj se puso en estado de lucha frente Moisés que comandaba al pueblo, está escrito que «la tierra abrió su boca tragándose a Coraj y los 250 hombres que estaban con él», Por otro lado, el midrash aclara: «los hijos de Coraj no murieron ese día».
Por lo leído en la Torá siempre nos hubiese parecido que los términos masculino y femenino, derecha e izquierda no existían en aquellos tiempos, la vida era únicamente un patriarcado, sin derechos para la mujer, sin ideas progresivas, pero vemos que no son términos nacidos en el siglo XIX. «Las mujeres participaron en los grandes acontecimientos históricos de los últimos siglos como el Renacimiento de la Revolución Francesa y las revoluciones socialistas, pero en forma subordinada. Es a partir del sufragismo cuando reivindican su autonomía»(Mujeres en la red)
En la Torá encontramos más historias de mujeres, para esto vayamos a la parashá Pinjas.
Recordemos que la sociedad en aquellos tiempos era un patriarcado, por lo tanto a la llegada de los israelitas a la tierra prometida, esta iba a ser repartida entre las 12 tribus, cada tribu tenía un jefe hombre, que a su vez dividirán la tierra en parcelas a los jefes de familia.
Decisión que fue comunicada a todas las tribus, familia en la no hubiese varón no recibiría tierras.
Había un señor llamado Tzlofad, perteneciente a una familia conocida de la tribu de Mensahe, que tenía cinco hijas, Majlá, Joglá, Noáh, Milká, y Tirtzá, las cinco eran rectas, inteligentes, cultas, y los más raro de la época, todas pasaban los 30 años, muy parecido a los tiempos modernos, la mujer no se casaba joven, en la familia no había  ningún varón, el señor Tzlofad muere dejando a sus hijas desprotegidas según la ley, ya que ninguna de ellas se había casado, las mujeres no heredaban las propiedades del padre.
El midrash relata, «al escuchar las hijas de Tzlofjad que la tierra iba a ser dividida por tribus a los varones, las mujeres no recibirían tierras», dijeron en voz alta: «la misericordia de Dios no es como la de los seres humanos, los seres humanos sienten misericordia hacia los hombres no hacia las mujeres». Tomaron la decisión de dirigirse a Moisés para solicitar las tierras que les correspondían por parte del padre como si las repartieran a hombres.
Se relata que Moisés consulta con los ancianos y con Dios al final se decide a darles la tierra que les correspondía. Decisión que para aquellos tiempos quedaba como un precedente, ya que le dieron su lugar a las mujeres repartiéndoles tierras.
El final de la historia es como una película de Hollywood termina con un fin agradable se les reparte tierras a las hijas, encuentran maridos se casan y viven una vida feliz.
Es un tema que se puede seguir investigando y comentando ya que no son las únicas mujeres que se han rebelado en la historia, no son las únicas que buscaban sus derechos. ■

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