El ex primer ministro, Ehud Olmert, fue liberado de la cárcel bajo el régimen de libertad condicional, tras cumplir dieciséis meses tras las rejas por cargos de corrupción.
Olmert, de 71 años, es el primer ex primer ministro en la historia del país que ha estado preso.
No habló a los periodistas al salir de la cárcel de Maasiyahu. Fue visto abandonar el penal con una remera oscura e ingresar a un vehículo que lo alejó del lugar. Los reportes indican que se ha dirigido a una vivienda suya que tiene en Tel Aviv.
Olmert gobernó entre 2006 y 2009, fue condenado por cohecho e ingresó en la cárcel, en febrero de 2016. Había sido condenado a 26 meses de cárcel.
Una comisión penitenciaria accedió a otorgarle la libertad anticipada tras cumplir las dos terceras partes de la condena por buena conducta. La Fiscalía del Estado decidió no apelar la decisión, allanando el camino a su excarcelación.
Se estima que Olmert le pedirá al presidente Reuvén Rivlin que lo exima de las restricciones de la libertad condicional.
Olmert fue uno de los ocho funcionarios y empresarios condenados en marzo de 2014 por el caso de corrupción inmobiliaria Holyland, uno de los más grandes de la historia del país.
En septiembre de 2016, fue condenado a otros ocho meses tras las rejas por el caso Talansky, por haber aceptado sobres llenos de dinero efectivo del empresario judío norteamericano Moshe Talansky, a cambio de favores políticos, cuando se desempeñaba como intendente de Jerusalén entre 1993 y 2003.
Las posibilidades de liberarlo anticipadamente se habían complicado semanas atrás luego de ser acusado de divulgar información clasificada en sus memorias que está escribiendo, y de filtrar esos transcriptos fuera de la prisión.
La policía había allanado las oficinas de la editorial Yedioth Books y la vivienda de Yehuda Yaari, quien está editando las memorias para la editorial.
La semana pasada había sido internado en el Hospital Tel Hashomer por un dolor de pecho. En una foto difundida, comiendo en el nosocomio con vajillas de plástico, aparecía bastante desmejorado, lo que llevó a los ministros de Finanza, Moshé Kahlon, y de Educación, Naftalí Bennett, a decir que era hora de que sea liberado de la prisión.