El estallido de una tubería en el puerto jordano de Aqaba, provocó el derrame de al menos 200 toneladas de petróleo al Mar Rojo, señalaron los Ministerios de Exteriores y Medio Ambiente de Israel.
Ambas carteras se pusieron en contacto con funcionarios jordanos para ofrecer asistencia en la limpieza del siniestro.
El ministro de Medio Ambiente, Zeev Elkin, y el director general del Ministerio de Exteriores, Dore Gold, ofrecieron equipos y recursos humanos israelíes para colaborar con los esfuerzos de limpieza; pero los jordanos están actualmente “haciéndose cargo del incidente por sus propios medios”, señala un comunicado conjunto de ambas carteras.
El presidente de la empresa que administra el oleoducto Eilat-Ashkelon, Erez Halfon, escribió a las autoridades jordanas, instándolas a que acepten la asistencia de los ingenieros de la compañía, que cuentan con las capacidades y han sido entrenados para contener el derrame.
Funcionarios del Ministerio de Protección del Medio Ambiente monitorean de cerca el posible impacto del derrame en la vecina ciudad balnearia israelí de Eilat; pero indicaron que no hay ninguna amenaza inmediata a las playas israelíes.
En 2014, estalló una sección del oleoducto Trans-Israel, que se extiende desde la costa mediterránea israelí hasta Eilat, provocando el derrame de cinco millones de litros de petróleo crudo en la reserva natural Evrona. La explosión sucedió cuando los trabajadores estaban realizando obras para trasladar el oleoducto con el fin de permitir la construcción de un nuevo aeropuerto internacional al norte de la ciudad más austral de Israel. El incidente fue descrito como el peor desastre ecológico de la historia del país.
En noviembre pasado, se llevó a cabo un ejercicio jordano-israelí de dos días, simulando un derrame de crudo en el Golfo de Eilat.
El Departamento de Protección Ambiental Marina del Ministerio de Medio Ambiente realizó el ejercicio con las autoridades marinas jordanas, la Armada de Israel y otros asociados. Durante la maniobra, se simuló el derrame de 50 toneladas de petróleo durante la descarga de un buque carguero, en la parte norte del Golfo.