El coordinador especial de la ONU para el proceso de paz en Oriente Medio, Nickolay Mladenov, mostró su «preocupación» ante las consecuencias del cierre israelí del cruce de Kerem Shalom, el único paso comercial entre Israel y la Franja de Gaza que solo está operativo para casos humanitarios y el ingreso de alimentos.
«La asistencia humanitaria no es un substituto del comercio», dijo Mladenov, e urgió a las autoridades israelíes «a dar marcha atrás» en la decisión.
Israel anunció el lunes el cierre del cruce y la reducción del perímetro de pesca permitido de las nueve millas náuticas que tenía en temporada alta de pesca, a las seis habituales, y aseguró que «no se ampliará».
El Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal) explicó que la medida fue recomendada por el jefe del Estado Mayor «debido a los constantes incendios provocados y otros intentos de terrorismo adicionales, liderados por la organización terrorista Hamás que explota y pone en peligro a los residentes de Gaza».
La tensión ha aumentado en torno al enclave, donde Hamas promueve manifestaciones junto a la valla de fronteriza y lanza habitualmente cometas y globos incendiarios hacia territorio israelí, lo que ha provocado cientos de incendios e importantes daños en tierras agrícolas.
Israel ha denunciado reiteradamente que Hamás, que gobierna de facto Gaza desde 2007, utiliza estas movilizaciones para cometer «acciones terroristas», incluidas infiltraciones en el país y ataques.
Mladenov instó al grupo terrorista islámico Hamás y a otras facciones palestinas en Gaza a «mantener la calma, parar las cometas incendiarias y evitar otras provocaciones».
Y aseguró que la ONU «mantiene su compromiso con las contrapartes israelíes y palestinas, así como con los socios regionales e internacionales, para reducir las tensiones, apoyar la reconciliación interna y resolver todos los desafíos humanitarios».
«Todos deben apartarse de la trayectoria de confrontación y escalada», pidió. EFE y Aurora