El Ferrocarril de Israel anunció que no habrá trenes en el servicio entre Tel Aviv y Haifa (la línea más concurrida) el sábado a la noche y probablemente las disrupciones continuarán también el domingo. El motivo se debe a la directiva del primer ministro, Biniamín Netanyahui, que ordenó detener todos los trabajos de mantenimiento programados para el fin de semana, cinco minutos antes de que comenzara el Shabat (el día de descanso judío).
Según los analistas, Netanyahu se rindió a la presión de los partidos ultra ortodoxos que lo amenazan con abandonar la coalición.
El Ferrocarril de Israel reveló que los equipos técnicos habían comenzado a trabajar y desmantelar las vías del norte de Tel Aviv. Pero se vieron obligados a abandonar sus puestos y no podrán restaurar las vías a su condición previa hasta el sábado a la noche (cuando finalice el Shabat). El Ferrocarril de Israel recomendó a los viajeros que revisen los nuevos horarios de los trenes en el sitio web y las aplicaciones o en el servicio al cliente de la empresa.
La Oficina del Primer Ministro anunció que Netanyahu ordenó la suspensión de todas las obras de infraestructura en el sistema vial este fin de semana y que todos los asuntos controversiales serán discutidos y determinados dentro de tres días.
La Oficina del Primer Ministro alegó que Netanyahu tuvo que salir al cruce de los reportes contradictorios del Ministerio de Transporte sobre las obras programadas para el fin de semana.
La Oficina de Netanyahu acusó al ministro de Transporte, Israel Katz, de actuar de mala fe y de estar buscando una crisis innecesaria con los partidos ultra ortodoxos (haredim) para desestabilizar la coalición.