El auge del terror islámico y el colapso de Occidente

20 julio, 2016
“Corte la cabeza a quien insulte al profeta”. Manifestación islamista en Australia

Dr. Natalio Daitch, Buenos Aires-Argentina
«Para no afrontar la guerra elegimos la humillación, pero al final tuvimos la humillación y la guerra»

     Winston Churchill

Tan vigentes, proféticas y eternas las palabras son las del ex-premier británico. Soy de aquellos que observamos atónitos, no con mucha sorpresa pero sí con terrible angustia la tibia respuesta de las naciones de Europa Occidental que se muestran impotentes y negadoras de cual es la raíz de los problemas que sacuden violentamente las ciudades y pueblos de las naciones del viejo Continente.
Intentando gambetear el diagnóstico correcto que radica en su permisividad pasada y futura frente a una devastadora inmigración árabe-musulmana destinada a convertirse en una verdadera invasión y conquista, propulsando el derrumbe de aquellos que serían los herederos del antiguo Imperio Romano.
Se trata de un verdadero suicidio nacional, de todo el colectivo Occidental. Europa hace ya tiempo pasó a denominarse Eurabia. Donde los musulmanes ya son ciudadanos y dejando en el closet la piel del cordero, intiman, manifiestan, hostigan y amenazan y concretan atentados contra cristianos y judíos.

También en Israel
Puede que por presión de Estados Unidos y acunados en sectores de la sociedad israelí que sueñan con la solución de Dos Estados, los acuerdos de Oslo y todos los tratados pactados con la OLP lo han llevado a resignar o evacuar territorios, persiguiendo el espejismo de la macabra fórmula «tierras por paz», que al final no es otra cosa que más guerra, misiles, matanzas, acuchillamientos y todas las formas de terror árabe-palestino posibles.

Obsecuencia K y genuflexión macrista
Habiendo pasado la sombría noche kirchnerista el arribo del Presidente Macri solo ha significado un alivio transitorio para la judeidad criolla. Siendo uno de los que ha votado al actual Presidente Argentino, mi corazón palpita la angustia de la noticia de que este gobierno estaría dispuesto a recibir entre 3000 a 6000 refugiados sirios, a los cuales obviamente no puede chequear, ni saber fehacientemente quién es quién, para establecerlos en el país, sumando a los belicosos árabes y musulmanes de la comunidad local, cada vez más radicalizados y activos contra Israel, el sionismo, la AMIA y a favor de Irán.

El meollo del problema, y una reflexión final
La verdad es la que la mayoría piensa lo que nadie se atreve a decir: que el problema de los refugiados debería solucionarse encontrando abrigo en los propios países árabes o musulmanes. Ellos tienen países con gran extensión territorial y los medios y el espacio necesario para albergar a sus paisanos. Ejemplo Irán mismo, y tal como lo han publicado en el diario El País de España, sanguinarios y belicosos a la hora de propagar el terrorismo y la ponzoña contra Israel en todo el orbe, donde no escatiman recursos humanos ni monetarios, o para armar a Hezbollah para una confrontación letal con el Estado hebreo en la frontera norte. Y por otro lado frente al drama humanitario de sus «hermanos de sangre» a los que dicen defender y representar, entran en un silencio de radio, ya que no se les mueve el corazón ni sus brazos, ni el bolsillo para dar alimento, cama, medicinas, y albergue a miles de sus correligionarios que huyen llamativamente hacia Europa, donde muchos terminan convirtiéndose en victimarios debido al enorme abismo del choque religioso y cultural de la Sharía (ley musulmana) con un Occidente acostumbrado a las libertades, la pluralidad y la diversidad.
Y lo otro que, los gobiernos de Obama y los europeos tratan de acallar la persecución que sufren los cristianos en los propios países árabes y musulmanes que por otro lado exigen libertad para levantar y construir mezquitas en tierras cristianas pero que no toleran cristianos en tierras musulmanas. Es decir hay expansión pero no reciprocidad.
Para concluir, las preguntas son muchas y no tenemos demasiadas respuestas, sorprendentemente los americanos, europeos y el mundo cristiano sigue asociándose con sus asesinos islámicos en su odio a Israel.
Este es el mensaje del candidato Trump, llamar a las cosas por su nombre, puede enemistarse un poco con las comunidades árabes y musulmanas locales, pero ejerce conductas pro-activas decididas a poner una línea roja que detenga esta oleada inmigratoria y terrorista antes que sea demasiado tarde.
Y finalizo como inicié con la cita de Churchill, también en la época de Hitler se intentó el apaciguamiento (genuflexión), pero no resultó. La permisividad fue interpretada como un signo de debilidad, y la voracidad de la bestia lejos de aplacarse se incrementó.
El resto queda a opinión del lector. ■

Compartir
Subscribirse
Notificarme de
guest

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

4 Comentarios
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios