El Estado Islámico (EI) asesinó a uno de sus cabecillas en la provincia nororiental siria de Al Raqa por supuestamente facilitar la huida de civiles fuera de los territorios controlados por los extremistas, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El responsable del Estado Islámico fue ejecutado extrajudicialmente, después de que fuera capturado junto a otros seguidores de la organización islamista, precisó la ONG.
El grupo investigó al cabecilla, que era responsable de un puesto de control del Estado Islámico en el sur de la ciudad de Al Raqa, y concluyó que había facilitado la salida de ciudadanos fuera de la provincia homónima y de otras áreas dominadas por los jihadistas.
Por ello, fue asesinado tras «reconocer el contrabando de musulmanes fuera del territorio del califato y ayudarles a huir a las tierras de los ateos y apóstatas», indicó el Observatorio.
Se desconoce si los otros miembros de la organización que fueron arrestados junto al responsable ejecutado sufrieron el mismo destino.
El Estado Islámico proclamó a finales de junio de 2014 un califato en Siria e Irak, donde controla partes del norte y el centro de ambos países.
En los territorios que dominan, los extremistas aplican una versión fundamentalista de la «sharía» o ley islámica e imponen duros castigos a quienes contravienen sus normas, que incluyen muerte por decapitación o a disparos, lapidaciones y crucifixiones, entre otros.
Desde noviembre pasado, la alianza Fuerzas de Siria Democrática (FSD), liderada por milicias kurda y que cuenta con el apoyo aéreo de la coalición internacional, desarrollan la operación «Ira del Éufrates» para expulsar al Estado Islámico de la provincia de Al Raqa. EFE