Dos palestinos murieron en enfrentamientos el sábado, mientras continuaban las manifestaciones contra la instalación de detectores de metal en los accesos al Monte del Templo de Jerusalén. Los detectores de metal fueron instalados, justo en la entrada al sitio sagrado, tras el asesinato de dos policías israelíes, perpetrado por tres terroristas árabes israelíes, el 14 de julio pasado. Los tres terroristas ingresaron las armas al Monte del Templo, con la ayuda de un cómplice, y con ellas atacaron por la espalda a los policías que vigilaban el ingreso al sitio.
Un palestino que había resultado herido en una confrontación con las fuerzas de seguridad el sábado falleció a raíz de sus heridas, anunció el Ministerio de Salud palestino. El organismo aseveró que Oday Nawajaa, de 17 años, fue alcanzado por fuego vivo y herido gravemente en al Eizariyya, al este de Jerusalén. Otro palestino, de 18 años, murió en la localidad cisjordana de Abu Dis, cuando le estalló prematuramente un coctel Molotov (bomba incendiaria), que planeaba lanzar a las fuerzas de seguridad israelíes, explicó ese mismo ministerio.
El viernes, dos palestinos murieron en enfrentamientos con la policía, según fuentes médicas palestinas. Según algunos reportes, se trataría dos muertos y el nombre de uno de ellos estaría repetido. Israel está investigando los informes.
El viernes, un terrorista palestino asesinó a puñaladas a tres miembros de la familia Salomon cuando celebraban la tradicional cena de Shabat, en el asentamiento de Halamish, en Judea y Samaria (Cisjordania).
También se registraron fuertes choques afuera de la Puerta de los Leones, que conduce al Monte del Templo, ubicado en la Ciudad Vieja, Jerusalén.
Tras las plegarias vespertinas, un grupo de palestinos rodeó a un vehículo policial, cantando y arrojando piedras y cascotes. La policía respondió con gases lacrimógenos y bombas de estruendo. Posteriormente, las fuerzas policiales emplearon un camión hidratante, que lanza agua a presión, para tratar de dispersar a los manifestantes que continuaron arrojando piedras a la policía.
El Canal 2 reportó que tres personas resultaron heridas.
Esos fanáticos, estimulados por Hamás y Abbas, justifican sus protestas por nada. Los detectores de metales no impiden la entrada al lugar que ellos dicen es sagrado. Tan sagrado es que asesinaron cobardemente a sangre fía y por la espalda a dos polcías. ¡Cobardes, fanáticos, descerebrados!
Si en último caso hay que usar balas para salvarse de amotinados debe dispararse a las piernas. Mejor con con balas 22 lr. No hay que producir mártires tontamente