El director ejecutivo de Wizz Air, José Varadi, explica que el gobierno está cediendo a la presión de los transportistas israelíes para evitar que Wizz Air, una operadora aérea de bajo costo, abra una base en Tel Aviv.
El gobierno israelí está frustrando los planes de la aerolínea húngara para expandir sus operaciones en Israel al impedir el establecimiento de una base en el aeropuerto Ben Gurión, agrega el director, hablando en una ceremonia que recibió al avión número 100 de pasajeros de la aerolínea de rápido crecimiento.
“Hemos mantenido conversaciones durante mucho tiempo con el gobierno, pero no estamos realmente avanzando. La revolución israelí de Cielos Abiertos no estaba completa y culpó a la presión del gobierno por parte de las aerolíneas israelíes, así como a los problemas de seguridad”. Wizz Air, fundada en septiembre del 2003, opera 600 rutas con 141 destinos en 44 países. La compañía opera 19 rutas entre Israel y 10 países europeos, por lo que la compañía aérea extranjera vuela a la mayor cantidad de destinos desde Israel. Sus vuelos aterrizan y salen del aeropuerto Ben Gurión cerca de Tel Aviv y el aeropuerto Ovda en el sur de Israel. “Israel es un mercado grande y muy importante para nosotros, pero la logística es muy problemática.
Los vuelos provienen de los destinos de Europa Central, lo que está muy lejos de nuestro tipo de operaciones y tenemos que abrir una base en Tel Aviv”, dijo el representante de la empresa. Su principal accionista es Indigo Partners, una compañía de fondos de inversión estadounidense especializada en el mercado del transporte. La aerolínea dio comienzo a sus operaciones el 19 de mayo de 2004 desde Katowice, 19 días después de la admisión de Polonia y Hungría como miembros de la Unión Europea.■