Diputado argentino: el «talón de Aquiles» de su país es la justicia

24 enero, 2017
Foto: Youtube

El diputado argentino Waldo Wolff, quien hoy rendirá tributo en Miami (EE.UU.) al fiscal Alberto Nisman con motivo del segundo aniversario de su muerte todavía no aclarada, afirma que el «talón de Aquiles de Argentina es la justicia».

Por ese motivo Wolff, del gobernante frente Cambiemos, no se aventura a decir si alguna vez se llegará al fondo de la verdad sobre la muerte del fiscal ni si la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) será juzgada en relación con la denuncia que Nisman hizo contra ella por encubrimiento de terroristas poco antes de morir.

Wolff habló antes de intervenir en el homenaje a Nisman que se llevará a cabo en una sinagoga del norte de Miami y que servirá para recaudar fondos para un aula que llevará el nombre del fiscal en el Colegio Tarbut de Olivos (norte de Buenos Aires).

La otra oradora será Rosa Garfunkel, la madre de Nisman, quien fue hallado muerto de un tiro en la cabeza en su apartamento de Buenos Aires en enero de 2015.

«Por los elementos técnicos existentes, más otros subjetivos, estoy convencido de que intervinieron terceras personas» en su muerte, dice Wolff, quien antes de ser diputado fue dirigente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA).

Wolff destaca que no se debe olvidar que detrás de un caso tan «complejo y novelesco» como el de Nisman hay otro misterio mayor sin aclarar: los atentados antijudíos contra la embajada de Israel (1992) y la Asociación Mutualista Israelita Argentina (AMIA, 1994), con más de un centenar de víctimas entre los dos.

Hasta ahora, la Justicia no ha establecido si el fiscal se suicidó, fue inducido a pegarse un tiro, como opina la ex fiscal del caso Viviana Fein, o fue asesinado por personas desconocidas, como defienden la familia y otros, incluido Wolff.

«El Gobierno de Fernández de Kirchner actuó antes de su muerte como si quisiera matarlo y después como si lo hubiese matado», dice el congresista cuando se le pregunta por qué el grueso de la sociedad argentina desde el principio no creyó en la tesis del suicidio.

Wolff considera difícil que se llegue alguna vez al fondo de la verdad de lo que le pasó a Nisman, porque «se encargaron de borrar todo lo que podían». «Estuvieron a cinco minutos de hacer de su muerte un suicidio», subrayó.

Sí se podría avanzar, sin embargo, en la investigación de la denuncia que Nisman formuló contra Fernández de Kirchner a partir de la reciente decisión de una Corte de Casación de Argentina.

El juez Daniel Rafecas, que desestimó en 2015 la denuncia por «inexistencia de delito», ha sido apartado del caso por ese tribunal, que además ha considerado «plausible, coherente y verosímil» lo que planteó Nisman y ordenado que se investigue.

La denuncia de Nisman contra Fernández de Kirchner guarda relación con la investigación del atentado contra la AMIA pero se refiere directamente al memorando que su Gobierno firmó en 2013 con Irán en relación a la investigación de ese acto terrorista.

Siete años antes, en 2006 durante la presidencia de Néstor Kirchner, Argentina logró que Interpol acordara por «unanimidad» meter en su «lista roja» a un grupo de funcionarios y ex funcionarios iraníes por su presunta vinculación con el atentado contra la AMIA.

El memorando con Irán es lo «más bizarro» de todo, porque se «llegó a la locura de pretender que el acusado (Irán) investigase su propio atentado», dice Wolff. «A nadie en su sano juicio se le hubiera ocurrido algo así», agrega.

Aunque parezca «cosa de locos», está claro, dice Wolff, que hay una «trama geopolítica» detrás del asunto, la cual se revela en el cambio de rumbo que Cristina Fernández dio respecto a la política de Argentina hacia Irán, después de la muerte de su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner.

«Fue un giro de 180 grados», subraya Wolff, quien recuerda que Kirchner (presidente de 2003 a 2007) pronunció discursos muy fuertes en contra de Irán y ordenó que los representantes de Argentina en la ONU abandonaran sus puestos cuando el entonces presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad (2005-2013), hablaba.

Pero en 2010 murió Kirchner y con motivo de sus funerales llegó a Buenos Aires el entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez (1999-2013), dice Wolff, quien señala que hay varios testimonios que apuntan a que el líder bolivariano intercedió por Irán ante Fernández.

Es ahí cuando cambia todo, cuando Fernández empieza a alinearse con Irán y el eje bolivariano, concluye.

A una pregunta sobre si hay una tendencia en Argentina a embrollar más los asuntos complejos y espinosos, afirma que el «fondo de la cuestión es que la justicia no se expide» y «ahí es un tango», todo el mundo «pone la letra». EFE

Compartir
Subscribirse
Notificarme de
guest
14 Comentarios
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios