DAIA-AMIA, los nazis, y una peligrosa balada

Atentados en Argentina
“Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida.”
                        Génesis 3: 24

Balada
La balada se refiere a un canto o poesía, muchas veces con una melodía recurrente. La intención del que esto escribe es presentar o exponer un riesgo que se repite en la compleja madeja de la relación de nuestra institución madre de la comunidad judía argentina, sus dirigentes y funcionarios del gobierno de turno. Puede y soy un convencido de ello, que los judíos somos propensos a tropezar dos veces con la misma piedra. Y esto es realmente peligroso, en el país de la no-justicia y de los atentados impunes.

Hoy es el ayer
La noticia es el hallazgo de piezas nazis en manos de un vendedor de antigüedades y de otros casos similares, bajo este nuevo gobierno de Macri. Y obvio, donde DAIA-AMIA incluso estudian presentarse como querellantes en causas que se tiñen como fomento de la ideología nazi o como una especie de apología del delito. Y donde estos episodios son ampliamente rumiados por los medios de comunicación masiva.
Y donde las nuevas autoridades de la DAIA-AMIA tienen que salir a mostrar, explicar y participar en programas televisivos o radiales o requeridos por la prensa escrita. Lo cual involucra al conjunto de judíos a una exposición mediática que en la modesta opinión de este esforzado escritor, nos coloca nuevamente en la vidriera de una peligrosa situación frente al conjunto social, en un país en el que subyace un pulso antisemita latente, y en el medio de una crisis social-económica y moral sin precedentes, de la cual lamentablemente estamos lejos de salir, colocando en el pensamiento y en boca del lector no-judío la palabra nazis, Hitler, judíos, etcétera, y a modo de una espada flamígera, puede en su giro circular volver a cortarnos (a lastimar) a la ya castigada comunidad hebrea en estas tierras criollas.
Nunca deberíamos olvidar cuando el señor Rubén Beraja (ex-presidente de DAIA) en el gobierno del Presidente Menem, seguramente fogoneado (se supone) por las autoridades de turno, empezó a incursionar frecuentemente en el tema de “los archivos nazis”, o requerido por el periodismo, el tópico fue puesto en el centro de la escenario de la problemática argentina y recuerdo el miedo y el mal presentimiento que había experimentado, siendo nosotros una minoría siempre cuestionada por amplias franjas de la población, y todo este entuerto, terminó mal. Obvio que el Señor Beraja actuó de buena fe, no cabe duda, pero coincidencia o no, en 1992-1994, todo concluye con los dos atentados de Embajada de Israel y AMIA respectivamente.

Reflexión para un final
Hoy en el 2017, y con la experiencia pasada, deberíamos y deberían circular los dirigentes de la comunidad con mucha cautela, y sopesar debidamente su relación con este o con cualquier gobierno de turno. Reitero los judíos nos exponemos y también nos exponen al conjunto de la sociedad. Pero estar en el tapete, o en la tapa de los medios no siempre es tan bueno. Y la balada retorna, y el peligro continua, de tener cuidado de no ser nosotros cómplices involuntarios de levantar “un polvo venenoso y antiguo pero letal”.
Ya que hoy por hoy, todo el globo esta colonizado por árabes y musulmanes que nos odian y buscan asociarse con lo mejor del nazismo criollo (buscando excusas o pretextos), para combinar el explosivo con el detonador o disparador e inyectar nuevos bombazos, donde al final de cuentas somos los hebreos los que volveremos a sufrir las consecuencias. Y si bien hablamos de gobiernos diferentes, la sociedad argentina no se ha transformado, y el rechazo a los judíos y a Israel en muchos sectores o capas se ha transformado en algo folclórico o endémico.
En definitiva, deberíamos evaluar nuestra estrategia, y la forma de presentarnos en los medios, para no quedar pegados o abrochados en situaciones o denuncias que a nada o poco conducen, y tener cautela, renunciando a concubinatos o relaciones carnales con gobiernos de turno, que aún en el mejor de los casos, siendo o considerándolos amigos, votan contra Israel en las resoluciones internacionales, y por otro lado continúan permitiendo el ingreso de árabes-musulmanes (bajo el paraguas de ser refugiados políticos) por cientos, y desconociendo las sugerencias de la AFI (ex-SIDE, sede de inteligencia), ante la imposibilidad de poder chequear identidades y el riesgo de posibilitar el ingreso de elementos terroristas del Estado Islámico, o personas proclives a sumarse o adoptar posturas violentas y participar en nuevos actos de terror donde siempre somos nosotros uno de sus blancos preferidos.
Dr. Natalio Daitch, Buenos Aires-Argentina