Crece la sospecha de que ultraderechistas israelíes asesinaron a una mujer palestina

El aparato de seguridad sospecha que pocas horas después de que una mujer palestina fuera asesinada por el lanzamiento de un cascote contra el automóvil en el que se desplazaba el 12 de octubre pasado, varios activistas israelíes de ultraderecha viajaron en un vehículo hacia una yeshiva (academia rabínica) del norte de Cisjordania, profanando el Shabat, para entrenar a los estudiantes, que sospechaban que estuvieron involucrados en el incidente. La idea era proporcionarles elementos para resistir los interrogatorios del Servicio de Seguridad General (Shabak), la agencia de inteligencia interna de Israel.
Los investigadores del Shabak y de la unidad de crímenes nacionalistas de la Policía sospechan crecientemente que Aisha Rabi fue asesinada en un ataque terrorista perpetrado por extremistas israelíes.

Aisha Rabi Foto: Rabinos por los Derechos Humanos vía Facebook

Oficiales de las fuerzas de seguridad le dijeron a la radio estatal Kan que los activistas de ultraderecha que viajaron al seminario rabínico tienen antecedentes y que han sido interrogados por los investigadores del Shabak en el pasado. Los extremistas hablaron con varios estudiantes, que creían que estuvieron involucrados en el lanzamiento de piedras en el cruce carretero Tapuaj de Cisjordania, y les ofrecieron consejos de cómo soportar los interrogatorios. Les explicaron sus derechos y les instaron a guardar silencio tanto como sea posible.
La decisión de los ultraderechistas de adelantarse a las autoridades y viajar a la academia rabínica en Shabat cuando los detalles básicos sobre el asesinato de Rabi aún no estaban claros fortalece la creencia entre los investigadores de que no se trató un caso de palestinos arrojando piedras a vehículos israelíes que por error atacaron a un rodado palestino.
Los oficiales destacan que la decisión de los ultraderechistas de conducir en Shabat, algo que está prohibido para los judíos religiosos, es una prueba más de que entendían la gravedad del crimen.
Hace tres semanas, Rabi, de 47 años, y madre de ocho hijos, fue asesinada cuando un cascote atravesó el parabrisas del vehículo, que era manejado su esposo. La piedra hizo impacto en su cabeza.
Rabi fue trasladada de urgencia a una clínica cercana, pero su sucumbió poco después a las heridas.
El esposo de Rabi, Yakoub, que ha estado trabajando en Israel desde principios de la década de los ochenta, dijo haber escuchado a los atacantes hablar en hebreo.
La investigación del incidente se mantiene bajo secreto de sumario.

Compartir
Subscribirse
Notificarme de
guest

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

2 Comentarios
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios