Funcionarios de la oficina del gobierno, critican la decisión del ministro de Transporte, Yisrael Katz de detener las obras de construcción del puente peatonal Yehudit, a partir de las presiones ejercidas por parte de miembros religiosos ultraortodoxos, que se oponen a la realización de los trabajos en Shabat.
La ministra de Cultura y Deportes, Miri Regev, respaldó la decisión de Katz, calificándola de “valiosa y correcta”. Según la ministra de Cultura y Deporte, Katz no está cediendo ante la presión del sector ultra ortodoxos sino que refleja la comprensión de las necesidades de los ciudadanos religiosos de este país, pero contradictoriamente manifestó que “hay ciudadanos ultraortodoxos y sus opiniones deben ser respetadas”.
Los residentes de Tel Aviv se sintieron decepcionados al enterarse de la disposición de Katz. El puente está destinado a conectar la calle Yigal Alon y el barrio de Montefiore y se espera que dicho puente ayude a los ciudadanos, a moverse por la ciudad de manera más rápida y eficiente.
Los funcionarios manifestaron que “No es probable que la autopista Ayalon se cierre durante los días de semana”, esta decisión está destina a evitar las congestiones de tráfico masivo de Tel Aviv, durante los días laborales.
El ministro de Bienestar Social y Servicios Sociales, Haim Katz se expresó diciendo que el ministro de Transporte tiene derecho a cancelar las obras de construcción los fines de semana ya que la construcción del puente es un proyecto del Ministerio de Transporte.
Katz, dijo que el anuncio sobre las obras que se llevarían a cabo en Shabat fue “escandaloso e innecesario” e instruyó a Ayalon Highways Co. que congele inmediatamente este proyecto durante los días sábado y presente nuevos planes lo antes posible para llevar a cabo las obras sin interrumpir el tráfico el fin de semana, incluso llevando a cabo el trabajo en las últimas horas de la noche, cuando desde las oficinas de la municipalidad informaron que es peligrosa la construcción del puente en horas nocturnas.
Ayalon Highways Co. dijo que “actuaría de acuerdo con las instrucciones del Ministerio de Transporte y examinará otras alternativas”. La policía y el Ministro de Bienestar Social y Trabajo aprobó las obras de construcción los fines de semana, manifestando que las horas asignadas a las obras se decidieron en colaboración con las autoridades pertinentes a fin de perturbar la rutina de Tel Aviv lo menos posible.