La ex presidenta argentina Cristina Fernández de Kichner (2007-2015) puso en duda la calidad del sistema judicial argentino al no haberse esclarecido, a día de hoy, el atentado contra el centro comunitario judío AMIA en Buenos Aires en el que fueron asesinadas 85 personas en 1994.
Así se expresó la ex mandataria en un acto de homenaje en la capital argentina a los detenidos y los desaparecidos de la colectividad árabe y judía durante la última dictadura cívico militar argentina (1976-1983).
«Han pasado 22 años y medio y todavía no podemos conocer la verdad. Eso habla muy mal de nuestro sistema judicial y de las instituciones en la Argentina», argumentó Fernández de Kichner.
Fernández de Kichner insistió en que han pasado trece años desde la primera vez que fue a declarar y desde entonces, «Néstor Kirschner fue presidente (2003-2007), pasó todo eso» y, a su juicio, «todavía» se encuentran «en un estrago judicial declarando como testigos».
La ex presidenta declaró durante cuatro horas este martes como testigo en la causa por su participación en la comisión parlamentaria bicameral que colaboró con la investigación del atentado contra el centro comunitario judío AMIA en Buenos Aires, en el que fueron asesinadas 85 personas y que sigue impune tras 22 años.
La ex mandataria explicó en su declaración que la comisión «se creó porque había demandas públicas de la sociedad sobre la marcha de la investigación» y precisó que «eran los familiares quienes tuvieron la voz cantante de los reclamos», publicó el portal de información del Ministerio Público Fiscal.
En una de sus respuestas alegó que «lo único comprensible en toda esta historia es la actitud de los familiares», y aseveró que «la causa AMIA fue un teatro de operaciones políticas».
El juicio oral, que arrancó el 6 de agosto de 2015, avanza en paralelo a las pesquisas sobre el diseño y la ejecución del ataque terrorista, que dieron un vuelco en enero de ese año con la muerte, en circunstancias aún sin esclarecer, del fiscal Alberto Nisman, que lideró la investigación en la última década.
La tesis de Nisman atribuía a Irán la autoría intelectual del atentado y al grupo libanés chií Hezbollah la comisión material.
El 14 de enero de 2015 Nisman denunció a la entonces presidenta por presunto encubrimiento a los autores iraníes del atentado.
Cuatro días después, el fiscal fue encontrado muerto en su vivienda con un disparo en la cabeza, mientras que la Justicia archivó en mayo su denuncia contra Fernández de Kichner por «inexistencia de delito».
El atentado contra la AMIA fue el segundo contra sedes judías en Argentina ya que en 1992 la Embajada de Israel en Buenos Aires quedó destruida por un atentado, también atribuido a Hezbollah, en el que fueron asesinadas 29 personas. EFE y Aurora