La Camerata Israelí Jerusalén se lució en el concierto de apertura de la temporada 2017-18 con un atractivo programa dedicado principalmente al “Magnificat” de varios compositores: el Magnificat Latino de Georg Philipp Telemann, el de Antonio Vivaldi y el de Johann Sebastian Bach. Pero muy especialmente se destacó la pieza “Poema” para Ensamble de Cuerdas de Yehuda Zisapel que se interpretó en estreno exclusivo.
Esta fue una gran apertura de una de las mejores orquestas de cámara del país y muy acorde con la atractiva e interesante programación de los conciertos y eventos que se presentarán durante la trigésima cuarta temporada, con músicos y agrupaciones de todo el mundo e interpretaciones que abarcarán todos los géneros musicales.
El concierto se presentó ante una sala colmada de un público que aplaudió calurosamente durante muchos minutos cada pieza y el final. Contó con la participación estelar del Coro Filarmónico Nacional de Transilvania dirigido por Cornel Groza, junto a solistas de Israel y del extranjero: Daniela Skorka, Francesca Gottwald y Riamundo Nolte de Alemania y Marc Molomot de EE.UU.
Es interesante destacar que Zisapel, oriundo de Tel Aviv, comenzó a tocar el violín a muy temprana edad y continuó hasta su enrolamiento. En realidad es de los primeros empresarios de alta tecnología en el país y en esta función abrió camino para el gran avance del High Tech israelí en el mercado mundial. Pero junto a su carrera empresarial, Yehuda continuó dedicado a la música y en los últimos años, compuso piezas clásicas bajo la dirección del compositor Iosef Bardanshvili. Confiesa que este poema es una travesía en el tiempo y la conciencia del espacio. Un trabajo en el intenta representar la experiencia israelí: un kibutz y una combinación de postales, comunidades y sectores étnicos, lingüísticos y culturales. ■