Calbei Miljama (War dogs)

1 septiembre, 2016

Por Henry Weich
La pasión por la satisfacción inmediada. Dirección: Todd Phillips. Guión: Todd Phillips, Stephen Chin. Fotografía: Lawrence Sher. Actores: Miles Teller (David Packouz), Jonah Hill (Efraim Diveroli), Julian Sergi (Rosen), Daniel Berson (Rabino), Bradley Cooper (Henry Gerard) y otros

David es un hombre de 22 años de edad que abandonó sus estudios, no tiene personalidad y en realidad no se distingue en nada, por supuesto está aquejado por problemas económicos que se complican más aún cuando su pareja le anuncia que está embarazada. Cuando el régimen del presidente Bush tuvo que medirse con las acusaciones sobre los negocios de armas en licitaciones cerradas con algunas grandes corporaciones, decidió posibilitar a cualquiera a presentarse en esas licitaciones, y Efraim se convirtió en traficante de armas y le propone a David ser su socio y pese a que se opone a las guerras, en realidad como Efraim mismo, acepta la oferta. El film está en la tradición de amigos del alma, son los que relatan aventuras de una pareja de hombres, generalmente diferentes entre si – Aquí los dos protagonistas son David (encarnado por Miles Teller a quien vimos como baterista en “Whiplash”) y Efraim, que eran buenos amigos cuando eran niños en Miami y estudiaban en una yeshiva, sus caminos los llevaron por rumbos diferentes y el contacto se renueva cuando se encuentran en un funeral.
Efraim es opuesto al moderado e introvertido David, es agresivo, grosero, codicioso y el actor lo encarna como un monstruo, alguien que larga todo lo que se le ocurra y no vacila en esgrimir un arma que tiene en el baúl del auto cuando unos matones tratan de atacarlo disparando unos tiros contra ellos y su extraña risa le confiere una especie de carácter psicótico. Como dicho, logra que David participe en sus intrigas pese a no tener idea en qué se está metiendo. La sociedad obliga a David a ocultar ese hecho y la constante demanda de estar mintiendo es uno de los componentes que afectan a la moralidad de la trama. Los negocios de ambos son variados y por medio de una patraña logran ganar la licitación de vender una gran cantidad de revólveres Beretta a un oficial americano en Irak, sin saber que Italia había declarado un embargo a envíos de armas a Irak, ellos tienen que encontrar una solución ante este escollo inesperado para conseguir la gran ganancia, está claro quién es el jefe, y David es enviado a Jordania, que no es parte de dicho embargo, y luego a Irak, es ésta una de las partes fascinantes de la película.
Nuestros socios se complican aún más cuando en Las Vegas se encuentra con un traficante de armas legendario y misterioso, Gerard, que los envuelve en un negocio de vender cien millones de balas al ejército de Afganistán que está luchando con el Talibán. Las balas están en un depósito en Albania y es así como David llega ahí, a un lugar que es descrito en la película como el mayor depósito de armas en el mundo. Y entonces se revela que las balas son antiguas de industria china que no se sabe si aún funcionan. Hay que ver qué solución da el film a ese problema que complica a David con delincuentes locales y el tal Gerard.
David gira como una veleta según las órdenes que recibe de Efraim, se va enriqueciendo y todos los reparos morales que tenía al principio del camino s van desvaneciendo gradualmente. En realidad la moral no tiene ninguna función en la realidad descrita en el film (el título se refiere al apodo que se les daba a los traficantes de armas que trabajaban con el gobierno americano). Pero como se trata de un film americano no resulta raro que en cierto momento la moral aparezca, la esposa deja a David, el constante mentiroso que no explicaba de dónde provenían tantos dólares, él por su parte se da cuenta de la corrupción en la cual se ve metido, pero el cineasta nos presenta ese cambio con un toque de humor y de ironía como en otras instancias de su película.
La sátira del film no se refiere a los negocios de armas corruptos en la guerra y la política del gobierno, en una de las escenas buenas, Efraim está casi al borde de un ataque de nervios y frustración cuando resulta que su compañía ha ganado la licitación, sólo porque el precio que ofreció fue más bajo en una suma cuantiosa que el que le ofrecieron sus competidores. Otra parte satírica del film, es cuando lo que se consideraba sagrado como la amistad de verdad era una ilusión, el tema del film está basado en un artículo de Guy Lawson en la revista Rolling Stones y los guionistas tuvieron bastante trabajo para convertirlo en cine propiamente dicho.

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