Incluso desde antes de la adquisición récord de Intel, la compra de la startup israelí Mobileye por 15.300 millones de dólares este mes, el bienestar económico de Israel depende en gran medida de las mayores inversiones del fabricante de chips del mundo, según un informe de Bloomberg.
El sitio especializado en negocios Bloomberg cita al economista Modi Shafrir del banco Mizrahi Tefahot, quien dijo que la expansión económica de 10 por ciento en el cuarto trimestre de Israel, en un período comparativo de 10 años, tuvo lugar gracias a la renovación de la planta de Intel en el sur de Israel, que costó 6 mil millones de dólares. Intel es el mayor empleador privado en Israel – 10.000 personas, seguido por Teva con 7.000.
Además, según Bloomberg, Intel exportó 3.350 millones de dólares en productos de Israel en 2016, representando alrededor del 10% de las exportaciones de alta tecnología del país.
Cabe señalar que el récord anterior de Intel en grandes adquisiciones ha estado lejos de ser estelar, lo que sugiere que la compañía ha desarrollado la confianza en sus operaciones israelíes. En 1999, Intel compró a DSP Communications por 1.600 millones de dólares, que vendió en 2006 a Marvell Technology Group por 600 millones de dólares.
David Rosenberg, quien escribió en Haaretz, lamentó la venta de Mobileye a Intel, diciendo que la enorme inversión en efectivo es insignificante en comparación con lo que el fabricante de chips hará con ella eventualmente. “Dentro de diez años, cuando estés trabajando en tu automóvil (o en realidad, siendo gobernado por tu coche), estarás dentro de Intel, no de Mobileye”, protestó Rosenberg. El precio de 15.300 millones de dólares que Intel colocó en Mobileye es un montón de dinero, pero Intel no lo pagó sin estar seguro de que su inversión rendirá mucho más a lo largo de los años. Intel será la que posea las patentes y fabrique y venda los chips, obteniendo ganancias mientras emplea a miles de personas y distribuye esos beneficios en toda la economía de los Estados Unidos”.