Bennett insta a Netanyahu a renegar de la solución de dos estados

14 mayo, 2017
Biniamín Netanyahu y Naftalí Bennett Foto: GPO Haim Zach

El ministro de Educación, Naftali Bennett, del partido religioso nacional Habait Haiehudí, advirtió que el fracaso de Israel a reconsiderar sus políticas con respecto al proceso de paz con los palestinos podría dar lugar a que al final otros países determinen su destino.

«No podemos seguir con la política del bunker», expresó Bennett, cuyo partido rechaza en su plataforma cualquier noción sobre una solución de dos estados. «Israel debe iniciar su propia visión de lo contrario, tal como parece una vez más, su destino será decidido por los demás».

Los comentarios tuvieron lugar en referencia a la próxima visita a Israel del presidente norteamericano, Donald Trump, a fines de mayo.

El asesor de Seguridad Nacional de Trump, Herbert Raymond McMaster, manifestó que durante su viaje a Oriente Medio, el presidente norteamericano tiene intenciones de «expresar su deseo de dignidad y autodeterminación para los palestinos».

Bennett instó al primer ministro, Biniamín Netanyahu, a renegar de su discurso de Bar Ilan 2009, en el cual la cual se adhirió al concepto de una solución de dos estados, aparentemente bajo la presión de la Administración Obama.

«El discurso de Bar Ilan es de la era Obama. El discurso y el acuerdo para establecer un estado palestino trajo boicots contra nosotros, terrorismo y una grave amenaza demográfica, y ahora es el momento de anunciar su anulación», declaró Bennett.

«Dos caminos se presentan delante de nosotros. Podemos continuar con la política Bar Ilan y establecer un segundo estado palestino, además del que hay en Gaza», agregó. «Esta fórmula mesiánica fracasó y condujo al derramamiento de sangre, el deterioro político y a un desastre demográfico. Alternativamente, el Estado de Israel puede esbozar su propia visión para el futuro de la región: el desarrollo económico regional basado en la iniciativa y la prevención de un segundo estado palestino al de Gaza».

Bennett reiteró su llamado a imponer la soberanía israelí sobre las áreas pobladas por israelíes en Cisjordania (Judea y Samaria), como así también a estabilizar la Franja de Gaza, el fortalecimiento de la seguridad, la inteligencia y la capacidad económica del Estado de Israel en la región.

«Ha llegado el momento de tomar la iniciativa. Nuestro futuro está en nuestras manos», insistió.

El partido Likud respondió a las declaraciones de Bennett, acusándolo de dañar el campo de la derecha. «Las declaraciones de Bennett son un ejemplo de autoflagelación, esta vez desde la derecha. Los boicots contra Israel provienen de la oposición fundamental al Estado judío y no de otra cosa», señala el documento.

 

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