El ex primer ministro, Ehud Barak, criticó duramente el mitin de apoyo al primer ministro, Biniamín Netanyahu, afirmando que se trató de una «patética actuación de lloriqueo».
Durante el mitin de apoyo, organizado por diputado David Bitan (del Partido Likud) a pedido del primer ministro, Netanyahu acusó a la izquierda y a los medios de comunicación de tratar de «derrocarlo» sin elecciones.
«El sospechoso de la calle Balfour continúa lloriqueando», manifestó Barak en un mensaje de Twitter. «Los partidarios del Likud son ciudadanos orgullosos y honestos, no títeres. No hay persecución, hay corrupción. No hay liderazgo, hay pánico».
Luego en video, Barak aseguró que sus amigos, que son partidarios del Likud, «están atiborrados de tristeza y vergüenza, pero no apoyarán la criminalidad grave en la cima del poder ni la aceptación de sobornos».
Barak criticó la «empatía conmovedora» hacia Netanyahu en el mitin, y añadió que «cuando los testimonios de los testigos de la fiscalía se difundan al público, el juego habrá terminado. No se trata de persecución o de desacuerdos políticos, sino de corrupción personal y sistemática. ¿Alguién cree realmente que el fiscal general y el jefe de la policía están persiguiendo al primer ministro?”.
Mientras que «el ciudadano común goza de la presunción de inocencia», afirmó Barak; «el primer ministro no puede esconderse detrás de eso. Junto con el poder concedido al primer ministro, viene una gran responsabilidad, tanto ministerial como pública».
Barak instó a Netanyahu a que «se sobreponga» y renuncie, así «sus logros podrán ser recordados. Si continúa postergando, se estrellará en el abismo, y eso es una vergüenza».