El artista armenio, Karen Sargsyan, esculpió en su estudio de un moshav figuras únicas para una exposición de la Torre de David: el Rey David, el Rey Salomón y la Reina de Saba, Ciro el Grande, el Rey de Persia, Herodes el Grande, Melisenda la reina cruzada de Jerusalén, Solimán el Magnífico.
Lo que todas estas figuras tienen en común es su influencia sobre la ciudad de Jerusalén, y, por el momento, sus caras y cuerpos multicolores, esculpidos en hojas de varias capas de papel o capas de aluminio finamente cortadas, a veces rociadas con brillo, colores uniformes, en otros momentos dejados a su brillo natural y plateado.
Pronto serán trasladados a su morada temporal en el Museo de la Torre de David, como parte de la exhibición “Rock Paper Scissors”.
Algunas de las figurillas son esculturas de tamaño humano, construidas alrededor de una base de madera, pero extrañamente realistas, con expresiones faciales, miembros y cuerpos aparentemente listos para moverse y actuar.
Se mudó a Ámsterdam con su familia después de experimentar presiones económicas y políticas en su tierra natal de Armenia. También acredita su técnica de escultura a su experiencia anterior como boxeador y sus estudios universitarios, cuando tomó cursos de anatomía que lo ayudaron a comprender el funcionamiento del cuerpo.
Pero este artista de papel conocido internacionalmente recuerda haber pasado al papel mucho antes de ese período, como una especie de experimento al descubrir los planos y las líneas del cuerpo humano.
Profundizar en las figuras bíblicas judías, o héroes históricos conocidos por su apoyo a la causa judía o israelí, no fue del todo sencillo para Sargsyan, cuyos colegas y amigos holandeses observaron este próximo espectáculo con cierta consternación por la política de Israel.