Análisis: Una “Sala de Operaciones Conjuntas" en Gaza – el nuevo factor en el equilibrio de poder

20 noviembre, 2018 , ,
"La muerte está llegando" en hebreo y árabe en publicación de la Sala de Operaciones Conjuntas. Fuente: Twitter @JTruzmah

Pinhas Inbari
Aunque un alto al fuego fue acordado entre Israel y Hamás, el 14 de noviembre de 2018 experimentamos la peor serie de enfrentamientos militares en los cuatro años transcurridos desde la Operación Margen Protector en 2014. Claramente Hamás fue el agresor.
¿Qué salió mal y hacia dónde nos dirigimos?
Inmediatamente después de que una operación de inteligencia israelí en Gaza fracasara el 11 de noviembre de 2018, Hamás reprimió su reacción. En sus declaraciones [inmediatas, como reacción] no hubo ninguna señal de que estuvieran planeando el lanzamiento masivo de cohetes, que se produjo durante la tarde y la noche del 12 de noviembre.
Dos componentes principales en el modo de operación de Hamás lo llevaron a disparar esta serie de cohetes. Uno es psicológico: el sentido de orgullo y dignidad, elemento primordial del prestigio de Hamás, es necesario para mantenerlo en el poder. Ramallah ridiculizó a Hamás por vender su dignidad por un puñado de dólares qataríes. Este elemento de dignidad puede llegar a ser un problema importante, incluso después de haberse detenido detuviera la ronda actual de hostilidades.
El segundo elemento es político: el establecimiento de una «sala de operaciones conjuntas» para que Hamas y las otras «organizaciones» dirigieran el espectáculo.
“Operaciones conjuntas” significa “consolidación” para sustituir a la OLP
Esta Sala de Operaciones Conjuntas es vital para que Hamás dé sus futuros pasos en el establecimiento de una nueva OLP que asuma el papel de la antigua organización, actualmente bajo el liderazgo de Fatah. En este momento, organizaciones como el Frente Popular y el Frente Democrático ya boicotean la OLP de Ramallah. Es necesario que Hamás los coloque de su lado prestándoles atención y aceptando seriamente sus puntos de vista.
Además, existe la Jihad Islámica Palestina (JIP), apoyada por Irán. La JIP nunca formó parte de la OLP, pero respetó y cooperó con Arafat, a diferencia de Hamas. Esto le ha dado a la JIP una fuerte participación en el manejo de la situación actual y fue un componente clave en el último agravamiento militar. Además, Irán obtuvo una mejor posición en la toma de decisiones en Gaza.
Pero esta Sala de Operaciones Conjuntas también es un arma de doble filo para la JIP. Como poder gobernante en Gaza, Hamás todavía está interesado en lograr estabilidad. Después de la reciente ronda de hostilidades, Hamás puede acudir a la JIP para decirle: «Te dimos la ronda militar que querías. Ahora, dános estabilidad”. Esto haría retroceder a la JIP hasta un punto donde no puedan negarse. En la misma situación se encuentran las otras organizaciones cercanas a Siria e Irán.
Entonces, ¿qué viene después? El peligro de un mayor deterioro es real, e Israel debe renovar su [poder de] disuasión. De manera absurda, un duro golpe contra Hamás puede ayudar a su líder, Yahya Sinwar, a controlar las organizaciones que tanto necesita para sus planes, tanto para construir una nueva OLP como para lograr que acepten la estabilidad deseada.


Fuente: Jerusalem Center for Public Affairs. 
Pinhas Inbari es un veterano corresponsal de asuntos árabes que anteriormente reportó para Israel Radio y el periódico Al Hamishmar, y actualmente se desempeña como analista para el Centro de Asuntos Públicos de Jerusalén. @inbarip

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