Ahmed Dawabshe, de seis años, el único sobreviviente de un incendio provocado en la vivienda de su familia, en la aldea de Duma, el verano pasado, fue llevado por su abuelo Hussein a una visita de solidaridad en la vivienda demolida del terrorista de Hamás, Abed al Basset al Haroub. Al Basset perpetró un ataque con arma de fuego, en noviembre de 2015, en el cruce carretero de Alon Shvut asesinando a Ezra Schwartz, Yaakov Don y al palestino Shadi Arafa.
Al Haroub fue abatido a tiros en el lugar del ataque. Su vivienda en Dir Samet, al sur de Hebrón fue demolida por las fuerzas del Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal), en el mes de febrero pasado.
Durante su visita, Ahmed fue acompañado por Mohammad al Qeiq, un activista de Hamás que llevó a cabo un una huelga de hambre de tres meses, en protesta por su detención administrativa, y luego puesto en libertad.
El ataque incendiario fue perpetrado a fines de julio del año pasado por tres enmascarados que lanzaron cócteles Molotov contra dos casas situadas en el perímetro de Duma. Una de las casas estaba vacía en el momento del ataque, mientras que la familia Dawabsheh dormía en la segunda vivienda. Los padres, Reham y Saad, despertaron ante las llamas y trataron de sacar a sus hijos –Alí, de 18 meses y Ahmed, de 5 años-.
Alí y sus dos padres murieron en el incendio, dejando Ahmed, de 6 años, como el único sobreviviente del ataque. Ahmed fue dado de alta del hospital Tel Hashomer, cerca de Tel Aviv, el mes pasado. El niño ha sido convertido en un símbolo palestino.
Seis meses después del ataque, Amiram Ben-Uliel fue acusado de asesinato y crimen de odio. El acta de acusación sostiene que el ataque fue cometido en venganza por el asesinato de Malachi Rosenfeld.
Ben-Uliel, de 21 años de edad, domiciliado en Jerusalén, es un allegado de Meir Ettinger. Ettinger es el nieto del extinto rabino Meir Kahane y ha sido calificado por el Servicio de Seguridad General (Shabak) como el líder de la organización «Revuelta», que ha sido responsable de una cadena de ataques terroristas judíos.
Estos no son «stam» terroristas judios, detrás de sus actos se esconde toda una «ideología». Esas «ieshivot» de donde provienen, y que menciona la nota al final, preconizan la destrucción del Estado de Israel desde adentro. Tienen planeado reemplazar la ley civil del estado por la ley religiosa «halajá», abolir el estado de derecho del país, y en su lugar proclamar un reino judio y reconstruir el tercer templo. Quieren vivir según las normas sociales y legales de antes de la destrucción del Reino de Judá por Roma, pero incluídas las modificaciones de estos últimos 2.000 años hechas por los rabinos. A mí me A-SUS-TAN! Habría que cerrar todas ésas ieshivot.
Conoce usted alguna de esas leyes religiosas – «halajá» ?
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La venganza no es justicia sino tragedia justamente porque puede dañar inocentes mientras que los culpables quedan impunes. Es un círculo vicioso de nunca acabar…