Se produjeron disturbios en el plenario de la Knéset, cuando activistas de la Unión Sionistas agitaron copias de la Declaración de la Independencia durante una sesión especial sobre la ley del Estado-Nación.
Personas opuestas a la Ley del Estado-Nación irrumpieron en la galería de visitantes de la Knéset, agitando copias de la Declaración de la Independencia durante el discurso de la líder de la oposición, Tzipi Livni.
El portavoz de la Knéset, Yuli Edelstein, interrumpió el discurso de Livni y diciendo “Es una vergüenza”. Los agentes de seguridad procedieron a quitar las copias de las manos de los manifestantes y luego los retiraron del plenario.
Asistieron al debate seis diputados de la coalición y menos de 30 de la oposición. El primer ministro Biniamín Netanyahu no asistió a la sesión.
Livni hizo un llamado a Netanyahu diciendo que “las reglas del juego han cambiado”. “Hace 70 años desde que se estableció el Estado de la nación judía y el gobierno de Israel está destrozando la Declaración de Independencia y con ella la nación y la sociedad en Israel”, dijo Livni. “Si crees que puedes llamar traidor a cualquiera que se te oponga, se acabó”.
Decenas de miles de personas se manifestaron recientemente en la Plaza Rabin de Tel Aviv contra la ley, en un acto organizado por la comunidad drusa. Los participantes pidieron apoyo a la Declaración de la Independencia y agitaban carteles que decían: “Si somos hermanos, debemos tener igualdad” y “Nuestra fuerza está en nuestra unidad – la ley del Estado-nación nos divide”.
El diputado, Esawi Freige (Meretz) también habló en el debate, enfrentándose con el diputado druso Akaram Hasoon (Kulanu), a quien calificó de “ciudadano de segunda clase.” Freige atacó a Hasoon por secundar al de su líder partido, Moshe Kahlon, quien había apoyado la ley, a pesar del hecho de que el propio Hasoon se opone a ella e incluso pidió al Tribunal de Justicia en contra de ella. “No es respetable para un ciudadano de segunda clase, para proteger la maestra que podría haber dejado esta ley pase,” dijo Freige.