El presidente palestino, Mahmoud Abbás, sigue hospitalizado sin fecha de alta prevista «hasta que termine su tratamiento», indicó el director del centro médico de Ramallah en el que está ingresado.
Abbás fue hospitalizado el pasado jueves y en un primer momento las autoridades palestinas señalaron que se le estaba atendiendo por complicaciones a raíz de una intervención en el oído a la que había sido sometido días antes, evitando decir que padecía neumonía.
Sin embargo, el director médico del hospital Istishari de Ramallah, Said Saharana, confirmó hace cuatro días que el presidente palestino padece neumonía, como informaron varios medios, y señaló que estaba respondiendo al tratamiento rápidamente y se estaba recuperando, precisó la agencia de noticias oficial palestina Wafa.
El doctor Saharana comunicó que no se ha decidido una fecha para ser dado de alta.
Un político cercano a Abbás, el secretario del Consejo Revolucionario de Al Fatah, Majed Fetiani, declaró que el motivo por el que los médicos están reteniendo al presidente en el hospital es que es el único modo de que descanse y se recupere, de lo contrario «viajaría y trabajaría de inmediato», señaló.
En los últimos días la cadena Palestina TV difundió imágenes que mostraban al mandatario recorriendo un pasillo del hospital, vestido con una bata azulada, acompañado del equipo médico y leyendo el periódico sentado en su habitación.
El líder palestino, sucesor de Yasser Arafat al frente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), de la Autoridad Palestina (AP) y del partido nacionalista Al Fatah, fue ingresado el pasado domingo 20 de mayo, tras ser haber sido sometido cinco días antes a una operación menor de oído.
El pasado febrero, el veterano líder también estuvo en un hospital de Estados Unidos varios días durante un viaje a aquel país para dar un discurso ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, sin que se dieran apenas datos de su dolencia.
Desde entonces, Abbás va habitualmente acompañado por un cardiólogo que también convive en el complejo presidencial en Ramallah.
Son recurrentes las especulaciones sobre la precaria salud del líder palestino, fumador habitual, que fue reelegido a principios de mayo como presidente del Comité Ejecutivo de la OLP y para el que todavía no se ha designado a un claro sustituto. EFE y Aurora