El presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmud Abbás, manifestó que la Administración del presidente norteamericano Donald Trump es un “caos” y agregó que el desbarajuste en la Casa Blanca está afectando los esfuerzos de paz.
«Ni siquiera sé cómo están tratando con nosotros, porque toda su administración es un caos», expresó Abbas a una delegación de legisladores israelíes del partido de izquierda Meretz, que visitó Ramallah
Abbas contó a los diputados de Meretz que se ha reunido con funcionarios de Estados Unidos más de veinte veces desde la elección de Trump, en noviembre de 2016; sin embargo, todavía no tiene mucha idea de cuáles son sus planes para las negociaciones de paz.
«Cada vez que reiteran su compromiso con la solución de dos estados y con la suspensión de la construcción de asentamientos», relató Abbás, «Les insto a decirle eso mismo a Netanyahu; pero ellos se abstienen».
El presidente palestino agregó que es imposible saber lo que Trump y su equipo están planeando.
Abbas también dijo que Israel está impidiendo de la reanudación de la cooperación de seguridad con su gobierno, considerada como un punto clave de las relaciones entre Ramallah y Jerusalén, que se han deteriorados recientemente a raíz de las tensiones en torno al Monte del Templo.
«Nos contactamos recientemente con ellos para tratar de reanudar algún tipo de cooperación, pero no respondieron, lo que está impidiendo el progreso en nuestras relaciones», declaró Abbas.
Funcionarios israelíes, citados por el Canal 2, desmintieron esas afirmaciones.
La AP suspendió parte de la cooperación de seguridad con Israel, a mediados de julio, luego que el Estado judío Israel decidiera instalar detectores de metal, cámaras de vigilancia y otras medidas de seguridad en el Monte del Templo, tras un ataque terrorista en el lugar. Los palestinos argumentaron que esas nuevas medidas eran una violación al status quo en el sitio.
Abbas aseveró que Ramallah había informado a EE.UU. sobre la situación con respecto a la cooperación de seguridad, que es considerada vital tanto para Israel -para reprimir el terrorismo en Cisjordania (Judea y Samaria)- como para el movimiento nacionalista Fatah de Abbas -para mantener a raya al grupo rival Hamas, e impedir que siga creciendo-.
Por su parte, la líder del partido Meretz, Zehava Gal On, le dijo a Abbas que desaprueba las medidas tomadas por el líder palestino para aislar la Franja de Gaza como una forma para presionar a Hamas, el grupo terrorista islámico que gobierna de facto el enclave costero.
Abbás ha dejado de pagar la electricidad que Israel suministra a la Franja y según los reportes, también había suspendido el arribo a Gaza de suministros médicos.
«Yo no apoyo a Hamas ni al gobierno que estableció; pero la decisión de castigar a la población de Gaza, cortando la electricidad es equivocada e ilegítima», apuntó Gal On a Abbás.
La líder de Meretz subrayó el compromiso de su partido con una solución de dos estados basada en las fronteras anteriores a 1967 y el fin de control israelí sobre Judea y Samaria (Cisjordania).
«Hoy estamos aquí porque creemos en la dirigencia moderada palestina», le dijo Gal On al presidente de la Autoridad Palestina. «No hay diferencia entre nuestras ideas como socios para la paz».