A pedido de Netanyahu: Israel se retracta de la denuncia del antisemitismo en Hungría y critica a Soros

George Soros Foto: Biccolo Caranti Wikimedia CC BY-SA 3.0

El Ministerio de Exteriores se retractó, a pedido de la Oficina del Primer Ministro, de un comunicado emitido un día antes por el embajador israelí en Hungría que llamaba al primer ministro húngaro, Viktor Orban, y a su partido, a detener la campaña de afiches contra el multimillonario judío norteamericano Geroge Soros, que está avivando el antisemitismo.

El portavoz del Ministerio de Exteriores, Emmanuel Nahshon, emitió una aclaración que se abstiene de criticar a Orban, pero que critica duramente a Soro -en forma similar al gobierno de Budapest-.

«Israel deplora cualquier expresión de antisemitismo en cualquier país y respalda a las comunidades judías de todo el mundo para enfrentar ese tipo de odio. Este era el único propósito de la declaración emitida por el embajador israelí en Hungría», indica el comunicado. «De ninguna manera intentaba la declaración deslegitimar las críticas a George Soros, que socava continuamente los gobiernos democráticamente elegidos de Israel mediante la financiación de organizaciones que difaman al Estado judío y tratan de negar su derecho a defenderse».

La tensión surge en un momento especialmente delicado, ya que el primer ministro, Biniamín Netanyahu, tiene previsto reunirse con Orbán en Budapest, el 18 de julio próximo, en la que será la primera visita de un primer ministro israelí a Hungría en treinta años. Un día después de la reunión, Netanyahu y Orbán tienen previsto reunirse con los líderes de la República Checa, Eslovaquia y Polonia.

El embajador de Israel en Hungría, Yossi Amrani, había emitido una declaración extraordinariamente dura en la que pedía a Orbán y su partido, el Fidesz, que quite los afiches colgados en todo el país, que critican a Soros.

Los carteles que aparecieron en toda Hungría en los últimos días muestran una imagen de Soros riendo, subtitulada con la  leyenda: «No dejemos que Soros se ría último».

«Algunos de los carteles fueron pegados en el piso de los vagones del tren en Budapest y otras ciudades, para que quienes aborden el convoy los pisen.

Orbán y Fidesz atacan a Soros, que nació en Budapest y sobrevivió a la Hungría ocupada por los nazis, debido a la supuesta actividad de este último contra las duras políticas de Hungría contra la entrada de refugiados e inmigrantes musulmanes.

Orbán y Fidesz han tomado lo que muchos ven como una línea nacionalista, racista y contra los musulmanes de cara a las elecciones 2018. Ellos afirman que Soros financia a grupos de la sociedad civil y asociaciones liberales en Hungría con el propósito de «asentar un millón de inmigrantes» en ese país.

La comunidad judía en Hungría, que suman más de cien mil almas, está extremadamente preocupada por los mensajes de la campaña electoral de Orbán, particularmente contra Soros. Desde el lanzamiento de la campaña, los medios de comunicación húngaros han informado de una serie de incidentes con grafitis antisemitas que han sido pintados con aerosol sobre los carteles.

Altas personalidades de la comunidad judía transmitieron sus preocupaciones a la Embajada de Israel en Budapest sobre los carteles, indicando que tenían connotaciones antisemitas y que alientan una atmósfera de agresión contra los judíos, principalmente porque muchos húngaros consideran a Soros ante todo como judío.

Tras las consultas entre Amrani y el Ministerio de Exteriores en Jerusalén, se decidió difundir un comunicado crítico de la campaña de afiches.

Netanyahu es también titular del Ministerio de Exteriores. El texto emitido fue aprobado por altos funcionarios de la cancillería; pero no fue coordinado con la Oficina del Primer Ministro, que se enteró a través de los medios de comunicación.

También los políticos y los medios de comunicación de la derecha israelí condenaron al Ministerio del Exterior por emitir una declaración que parecía defender a Soros, que es visto por la derecha israelí como uno de las principales figuras que promueve el movimiento  de boicot, desinversión y sanciones contra Israel.

Como consecuencia de la presión la Oficina del Primer Ministro emitió una aclaración que incluye una condena general del antisemitismo sin mencionar específicamente a Hungría, y a la vez critica a Soros.

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