60 millones de shekels para compensar la evacuación de 15 familias del asentamiento Netiv Haavot

El gabinete aprobó una asignación de 60 millones de shekels (17 millones de dólares) para la evacuación de 15 familias del asentamiento fronterizo de Netiv Haavot en Cisjordania, donde se construyeron viviendas ilegalmente en tierras de propiedad privada palestina. El monto incluye una compensación directa a los residentes, así como también fondos para establecer infraestructura para vivienda temporal y compensación para el consejo regional.
La Corte Suprema dictaminó que los hogares actuales de los constructores deben quedar vacantes a principios de marzo, pero el estado solicitó que este plazo se posponga hasta junio para proporcionar viviendas temporales a los colonos. Últimamente, la Corte Suprema decidió darle al estado el tiempo de tres meses.
La resolución del gabinete estipula que el Ministerio de Finanzas asignará 29 millones de shekels para ayudar al consejo regional de Gush Etzion, que construirá los hogares temporales para las familias desalojadas en un lugar adyacente a la ubicación actual del asentamiento. El sitio es un barrio del asentamiento de Elazar.
La resolución también proporciona fondos de 2,25 millones de shekels por familia para alquilar habitaciones de hotel para las familias desalojadas durante tres meses. Si es necesario, se asignarán 750.000 shekels adicionales mensualmente para alojamiento en hotel durante un período más largo. Estas cifras son escandalosas si se comparan con el precio promedio de un departamento en Jerusalén, que ronda los dos millones de shekels.
Otros 24 millones de shekels en dinero de los contribuyentes se pagarán a los residentes como compensación directa por sus casas demolidas, a pesar del hecho de que las casas fueron construidas ilegalmente. Se asignarán 4 millones de shekels adicionales para ayudar a los colonos desalojados a organizar sus vidas en su nueva ubicación.
En su petición, el estado describió su plan de “llevar a cabo el fallo del tribunal pacíficamente”, es decir, sin provocar una resistencia violenta por parte de los residentes del asentamiento. Las familias prometieron marcharse pacíficamente si la Corte aprobaba la postergación.
Se había llegado a un plan similar para la evacuación del asentamiento de Amona, otro asentamiento no autorizado de Cisjordania, que fue demolido en febrero del año pasado. A pesar de los compromisos de los residentes, la evacuación de dos días estuvo marcada por la violencia, especialmente después de que cientos, posiblemente miles, de personas se presentaron en la cima de la colina para protestar, muchos de los cuales se atrincheraron en la sinagoga local. Decenas de oficiales de policía resultaron heridos.