El Observatorio Sirio de Derechos Humanos manifestó que 113 iraníes y miembros de las milicias identificadas con la República Islámica murieron durante los últimos dos meses a raíz de los ataques aéreos israelíes en Siria.
El Observatorio es una organización no gubernamental (ONG) con sede en Londres, pero con una amplia red de activistas en el terreno.
Según el Observatorio, oficiales iraníes y al menos 28 combatientes partidarios del régimen sirio fallecieron en explosiones en depósitos y almacenes de armas, desde el mes de abril pasado, que Siria atribuye a Israel.
Entre los blancos atacados en Siria figuran la base militar aérea al Nayrab, cerca de Alepo, el aeropuerto militar de Mezzeh al oeste de Damasco, varias localizaciones en la provincia de Quneitra que fueron repetidamente bombardeadas, el aeródromo militar de Daba en la provincia de siria de Homs, cerca de la frontera sirio-libanesa, el aeródromo militar T-4, localizaciones en el suroeste de Siria, el Aeropuerto Internacional de Alepo y el aeropuerto militar en Hama.
Además, la dirigencia de la oposición siria sostiene que Israel ha atacado en los últimos meses depósitos de armas cerca del Aeropuerto Internacional de Damasco y la urbe costera de Banías, la ciudad de Masyaff, Hama y otros suburbios de la capital siria.
Al mismo tiempo, se estima que desde el comienzo de la guerra civil en Siria, 8.004 combatientes extranjeros han muerto (afganos, iraquíes, y otros asiáticos), la mayoría de ellos chiís, que operaban bajo los auspicios del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Iraní, y 1.665 miembros del Hezbollah libanés.
El Observatorio añadió que 32 mil combatientes extranjeros participaron en los combates en Siria en los últimos siete años.
Los 113 «combatientes iraníes» caídos hoy estarían vivos si el gobierno iraní no los hubiera enviado a Siria y como amenaza directa a Israel. Si murieron es culpa de los Ayatollas y su obtuso deseo de destruir a Israel.